17 agosto 2007

Historias (II)

Historia encontrada en desastres.org, muy buena y espero reflexionen de esta historia y puedan motivarse y enviar las propias

El Dolor de Ya no Ser Bombero
Gerardo Gabriel Reyes

Después de casi 14 años un gran dolor se apoderó de mí ser, lo quebró en pedazos, un dolor que no es normal, un dolor que no es físico ni mental, es del alma. Un 20 de marzo de 1993, como si todo fuera obra del destino, el mismo día de mi cumpleaños, aunque algunos dicen que el destino no existe, se lo forja cada uno, Dios me regalo un don: ser bombero voluntario.

Mauricio Schneebeli, el “Gringo”, como le decíamos, era compañero del colegio y siempre lo veíamos a él y a Nahuel, el hermano, salir corriendo en medio de los alentados cánticos intercolegiales que se hacían en el gimnasio de bomberos por aquellos tiempos.

Era ensordecedor cuando sonaba la sirena y ellos salían corriendo dejando lo que estuvieran haciendo. Él nos convenció de ir a bomberos y allí fuimos con el “Enano” Lemus, el “Gordo” Rouillez y el “Gallego” Buceta, compañeros y amigos. Yo no era de esos chicos que cuando pequeños sueñan con ser bomberos y corren detrás de la autobomba, para nada: ese día fui porque nos insistió Mauricio y para ver como era. El jefe se veía muy recto y poco tolerante. Como me quedaba lejos no iba tan seguido, pero cierto día, para el aniversario de la ciudad, escuche la sirena del destacamento y me acerqué con gran asombro.

Inauguraban el nuevo cuartel central y desde allí no me despegue más, fue como un imán. Allí conocí el sentimiento de ser bombero y por eso estoy convencido que bombero no se hace, se nace. Unos nacen con eso desde chiquitos y otros tenemos la llamita latente hasta que algo la aviva y nos damos cuenta que es lo que nos da mayor placer.

Ya el bombero no es un tira-agua, es todo un profesional y para ello deben estudiar y capacitarse, aunque no en todos los casos se da así. Allí se le da forma al profesional para que pueda cumplir con su trabajo con eficiencia. En el largo camino que he recorrido he tenido grandes alegrías y grandes decepciones, he conocido mucha gente buena con la que he compartido gratos momentos, lindas emergencias, en nuestra jerga, porque para nosotros, más allá de la emergencia en sí, lo lindo es aprender de cada intervención, haya sido una mala experiencia por lo que nos tocó vivir o buena porque pudimos llegar a tiempo y salvar vidas.

Pero lo doloroso no es apartarse porque uno entiende que ya terminó su ciclo, lo que más duele es la impotencia de tener que abandonar lo que uno quiere luego de años de remar contra la corriente, a veces avanzando y a veces retrocediendo, y cuando uno forma una familia, la verdad que no dan muchas ganas de hacerse mala sangre por algo que uno siente de corazón, que necesita, pero sabe que es inútil seguir luchando cuando además de ser más fuerte la correntada lleva muchas piedras que día a día uno debe socavar para tratar de avanzar antes de que la corriente se haga mas fuerte.

Impotencia por que la palabra “voluntario” deja de existir cuando los intereses de otros hacen a un lado ese tan noble vocablo, donde todos estamos por el mismo “sueldo”, por así decirlo, o por lo menos eso parece. Para algunos sólo las gracias o un abrazo de la gente que ayudamos es tan valioso o más que el dinero que podríamos recibir como remuneración por nuestro tarea. Pero ser bombero voluntario no lo consideramos un trabajo: es una vocación que se distorsiona cuando el “poder” les nubla la vista, y pisan todo lo que haya en su paso para seguir su camino.

Señores, no se equivoquen, esos no son bomberos, son paracaidistas que aprovechan la oportunidad y el prestigio de ser bomberos para vaya uno a saber que fines. Y es lamentable que uno no pueda alzar su voz como quisiera por temor a ser sancionado, aunque a veces lo haga, ateniéndose a las consecuencias. Todo eso lleva a que uno sienta que debe dar un paso al costado para preservar su integridad física, aún a costa del dolor que se siente por dejar algo que le da la mayor de las satisfacciones: ayudar a quien mas lo necesita.

6 Comentarios :

Unknown dijo...

importante lo ke se muestra en el articulo, ya que, en lo personal me identifica mucho, eso de las salidas del colegio, la primera vez que llegue al cuartel, etc.
Tambien algo muy cierto es lo ke dice de dar mas de lo ke se recive a cambio, aunque algunos tienen otro concepto de ser bombero.
Espero que esto haga cambiar el pensamiento de las personas que tienen errado el concepto de un verdadero bombero.

Esta muy bueno el articulo, felicitaciones a carlos por preocuparse de mantener vivo el blog.

Anónimo dijo...

.........Que gran verdad, me siento identificado con varias de las cosas al igual como boris.

Como menciona el articulo, cuando aparece esta gente, que, busca un fin personal, busca salir provechoso de esta gran familia que por lo menos yo considero la verdad es que dan ganas de pararse, gritarlo todo, y a todos, pero muchas veces, y como familia que uno siente que es la institucion, es mejor apartarse, no aproblemarse por cosas que pueden empeorar los animos o por el mismo temor a ser sancionados.

Es trizte, pero es verdad, espero algun día cambie esto..., por mientras gracias a todos mis hermanos bomberos

Anónimo dijo...

saben siendo muy sincero este articulo me deja con muchos sentimientos encontrados..
a pesar de qe me siento demasiado identificado con lo qe subio sambo al = qe muchos de nosotros.. no lo dudo, pero es por eso qe no c me deja como marcando como ocupado.. pk si todos nosotros qe por lo general estamos afuera sentimos lo mismo, no hacemos algo cuando estamos aya pk se muy ben qe estando aka es muy dificil por no decir imposible.. pero yo creo qe solo va en nosotros..
va en nosotros poder elegir una oficialidad qe valga la pena y qe no sea gente qe se olvide de la esencia del bombero..
una gran idea qe se me ocurre es de qe nosotros los voluntaios de esta compañia exigamos qe la eleccion se realizen cuando este la totalidad de los jovenes " futuros oficiales de la cia"
siendo relaista la totalidad es muy dificil pero si la mayoria..
pero como les digo todo va en nosotros.
se los digo muy encerio y con muchas ganas de qe la cia empieze a cambiar y no nos qedemos en el pasado..
con mucho cariño
y felicito a carlos pk puta qe es verdad
un abrazo fuerte a todos.. ojala pase rapido el semestre para verlos a todos en nuestras tierras..
saludos

Roger dijo...

Yo también entré a Bomberos cuando estaba en el liceo, (hace casi catorce años) y sin duda es uno de los recuerdos más gratos que tengo, el ser bombero en mi época de estudiante donde lo más importante en mi mundo era, justamente eso, ser BOMBERO, no había nada más... a medida que fueron pasando los años los bomberos fueron paulatinamente quedando de lado, hasta el día de hoy en que hace muy poco, tuve que renunciar a los Bomberos.

No sé si las vueltas de la vida, nuevamente me llevarán, a vestir la casaca (negra o amarilla, el color da lo mismo), pero sin duda que el haber sido bombero es un motivo de gran orgullo y los recuerdos de amistad y compañerismo, se mantendrán conmigo para siempre.

ROGER LEIVA MUÑOZ

C. Salas C. dijo...

Roger, no sabía que habías dejado de ser Bombero, me imagino que es por que no te alcanza el tiempo y no puedes dedicarle el tiempo a Bomberos que quisieras, yo que te conosco se que siempre fuiste un Bombero muy entusiasta y cooperador que siempre estabas y llegabas a todas, espero no te tenga muy desanimado el estar fuera de esta gran labor de ser Bombero. Suerte y esperamos que vuelvas a vestir el uniforme nuevamente.

Anónimo dijo...

si che