14 agosto 2007

Historias...

Leyendo por ahí me encontré con una interesante sección de la página del Cuerpo de Bomberos de Santiago (www.cbs.cl), que se denomina "Cuando cayeron los timbres" en la cual Voluntarios del CBS envían sus historias de emergencias y de cuartel.

Una de esas historias quiero compartir con ustedes, con el afán de generar comentarios y ademas de lanzar la idea de que Voluntarios de nuestra Compañía envíen sus historias, a continuación el relato :

PEQUEÑA ALMENDRA

Esta historia comenzó el día 11 de septiembre del año 2005. Ese día fue particularmente "especial"; fuimos despachados al incendio del anexo cárcel Capuchinos. Concurrí en la M-7 a ese incendio, después de un extenuante trabajo -al que posteriormente también llegó el Q-7, regresamos al cuartel a eso de las 03:30 hrs. del día 12.

Me disponía a dormir, cuando el Tte. 3ro de esa época, Sr. Francisco Rojas, nos indica que nuevamente el Q tendría que salir a remoción de escombros a dicho incendio. Con mucha molestia recuerdo haberle dicho que no quería ir, que me encontraba muy cansado, puesto que la M-7 fue la última en llegar al Cuartel. Estábamos en eso cuando caen los timbres nuevamente.

Nos despachaban a Artemio Gutiérrez esquina de Ñuble. Donde nos encontraríamos con la 17 y la 13 creo, no lo recuerdo bien. Mientras nos dirigíamos al 10-0 al que nos habían solicitado, nos percatamos que la Q-7 llegó como primera máquina, dada lo distancia de las compañías que nos acompañaban con respecto al lugar. Yo recuerdo que en la cola del carro iba: Santiago Carrasco (Vol. Honorario), David Bravo, Ronald Labarca, y quien suscribe; obviamente iba más personal, ruego disculpas por no recordar en estos minutos quiénes eran.

Santiago Carrasco como Voluntario más antiguo de la cola del carro, dio instrucciones mientras íbamos en camino. Mi función era entrar al lugar con el manguerín, puesto que por la hora y el sector, era casi seguro que existía fuego. El teniente nos advierte por interfonía que, en efecto, había fuego en el lugar.

Al llegar, me baje rápidamente de la máquina a tomar mi posición, y en cuestión de milésimas de segundos, me encuentro con una mujer frente a frente que con su rostro casi desfigurado me dice que ALMENDRA estaba dentro. Olvidé la orden de mi Voluntario Carrasco, y corrí al interior de la casa. En el interior de una pieza encontré una mujer con un bebé en sus brazos, los tomé, y los saqué del lugar. En la puerta de la casa siniestrada los entregué a uno de mis compañeros, tampoco recuerdo quién fue.

En ese minuto me informan que más al interior estaba la pequeña Almendra. Me devolví, busqué en la pieza donde estaban ellos, y no había nada. Vi una puerta, la pateé con todas mis fuerzas y una gran llamarada me envolvió. Tristemente me di cuenta que ya nada podía hacer por mi pequeña Almendra.

No tuve nunca el placer de conocerla, pero cuando me di cuenta que ya más nada podía hacer, lloré como hombre que soy, lloré de impotencia de no haber cumplido con lo que juré. No me dolían mis quemaduras de manos y mi cara, me dolía el alma, me sentí y me siento hasta el día de hoy, frustrado.

Luego de eso me llevaron a la R-7 en donde me atendió el Inspector del Dpto. Medico, el Sr. Zubicueta y su ayudante, un voluntario de la Tercera.

Las quemaduras sanaron, pero aun no logro sanar el dolor que aún permanece en mí por no haber podido ayudar a MI PEQUEÑA ALMENDRA.

Anónimo
Voluntario
7ª Compañía Honor y Patria
Cuerpo de Bomberos de Santiago


Espero envíen historias de sus experiencias

3 Comentarios :

Casim Bus dijo...

Buen articulo Carlos... en verdad me dejaste para adentro con la historia.. lamentablemente a todos nos podria pasar...y se que nos afectaria tanto o mas que nuestro colega de Santiago...
Me imagino la impotencia que sintio el voluntario y realmente me acongoja...pero bueno..hay q tener mucha fuerza para sobreponerse a un caso tan fuerte...

Saludos a todos..

Pd: Seria muy bueno hacer algo parecido en nuestra compañia que alguien escribiera los que vivimos en nuestras guardias nocturnas o en el quehacer diario bomberil con anecdotas dignas de contar y que nos hagan crecer como personas...

Patricio Bus L
Voluntario

C. Salas C. dijo...

Si Pato, la idea es esa, recoger historias que hayamos vivido en una emergencia o en las guardias, esperamos se motiven los colegas.

Anónimo dijo...

muy buena la historia..
ojala todos los volntarios de la cia vieran el ser bomberos con sentiemientos màs qe el que diran y qe pensaran de mi.. pero bueno es muy dificil..
un saludo grande a todos espero qe esten ben..
saludos